Durante el pasado mes de Junio tuve la oportunidad de asistir a Puebla, en donde se llevó a cabo la Smart City Expo Latam. Un evento donde se premiaron las mejores practicas en el establecimiento de estrategias para lograr ciudades más inteligentes. Un común denominador fue la participación de los países líderes en emprendimiento de toda Latinoamérica.
La gran mayoría en sus propios contextos y realidades de cada país, nos demostraron como han logrado iniciativas en conjunto de la ciudadanía para crear una sociedad más informada y participativa. Ya que primero antes de pensar en ciudades inteligentes, se demuestra claramente que necesitamos ciudadanos que tomen el liderazgo conscientes de que esto tiene que ir con ellos si o si.
Lecciones aprendidas
Laboratorios Ciudadanos
Una herramienta muy en común fue el establecimiento de laboratorios ciudadanos. Una estrategia en donde se involucran a los habitantes de las diversas ciudades en actividades de formación y preparación para afrontar las realidad de la ciudad, esto con el fin de aportar ideas que logren mitigar los efectos de los diversos retos que enfrentan cada día.
Con la participación ciudadana en un contexto abierto y sin tanta burocracia, se logran determinar acciones, que en conjunto del gobierno en turno pueden convertirse en planes de largo y mediano plazo en donde la ciudadania misma puede hacer vigilancia del proyecto para su continuidad.
Ciudad Astutas
En un panel se abordo el tema de dar una definición propia de Ciudad Inteligente. Un termino que me pareció bastante acertado fue el de considerar las ciudades inteligentes, ciudades astutas. En donde los ciudadanos tengamos las herramientas apropiadas para participar en el desarrollo pleno de acciones para un mejor bienestar.
Esta definición propia para Latinoamérica nos dicta de que no hacen falta las grandes infraestructuras tecnológicas para una Ciudad Inteligente. Si no una ciudadania que participe en la creación de proyectos de largo plazo e impacto. Eventualmente la infraestructura vendrá con el desarrollo mismo.
En conclusión no debemos esperar a estar tecnológicamente avanzados para pensar una Ciudad Inteligente, es cuestión de comenzar hoy a imaginar a donde queremos llegar y cómo lo vamos a lograr.