Hoy las necesidades y los retos nos dictan un nuevo camino hacia la manera de cómo hacemos emprendimiento o desde el inicio cómo es que concebimos las empresas sociales. Ahora ante un planeta cada vez más debilitado ante las catástrofes naturales, las disparidades sociales y muy poco avance hacia una sostenibilidad, nos obligan a pensar diferente.
Un Llamado a la acción
Hoy la responsabilidad de sobrevivir es mucha y la apuesta, más a parte las condiciones dibujan un panorama diferente. En los 50’s en un planeta joven con vastos recursos naturales y donde la humanidad daba pasos lentos hacia la modernidad podríamos darnos el lujo de sólo procurar el crecimiento y sólo eso de nuestra empresa; nuestro personal y nuestras cuentas bancarias, hasta algún día llegar a cotizar en la bolsa de valores. Hoy ya no podemos permitirnos lo mismo. Un nuevo negocio debe tener en cuenta primero a nuestro entorno social y ambiental.
Latinoamérica es un país de muchos crisoles, por un lado vemos un alto grado de entendimiento de que lo que se requiere y se toman decisiones como son ponderar el crecimiento de las empresas B bajo el Sistema B empresas generadoras de bienestar en Chile y en Colombia, y por otro lado el entorno social, económico y político que enfrentan la mayoría de los países de la región.
En este panorama México aún no cuenta con estas figuras legales y no se ve cercana su implementación ante la poca falta de interés y además de las facilidades con las que se cuenta para crear otro tipo de figuras como son las AC o SC al menos en un inicio, hace falta legislación al respecto y no dudo que muy pronto se comience a dar los primeros pasos hasta la implementación de las Empresas B de manera legal.
Las empresas sociales, son un nuevo tipo de empresa que pondera el bienestar del entorno al mismo tiempo que genera recursos de manera sostenible para su crecimiento y subsistencia. Además teniendo en cuenta el impacto ambiental. El emprendimiento social se encuentra en tendencia y principalmente enfrentan los retos sociales y ambientales más apremiantes.
En Tabasco
Tabasco es terreno fértil para este tipo de emprendimiento sobretodo ante las estadísticas que nos dictan lo que está sucediendo en el entorno, desde la crisis de los manatíes, hasta la seguridad y la falta de una economía diversificada.
En sí debemos mirar a manera de detalle que es lo que más nos está afectando como sociedad y cómo por medio de un emprendimiento podemos darle solución. Aquí lo más interesante es mirar qué es lo que ya hay y no tratar de inventar desde cero una idea, sino mirar más a hacia los países en desarrollo, qué soluciones están implementando y tratar de aterrizar una solución si no similar pero acorde a las necesidades locales. Un ejemplo de esto Medellín una ciudad que tuvo un pasado muy violento lleno de grandes retos y hoy es una de las ciudades más innovadoras del mundo.
Lograr un emprendimiento social es responsabilidad de todos y todas, tenemos la misión de pensar un mundo diferente y para ello las alianzas y darnos la mano será la clave. Te invito a darte la oportunidad de iniciar un camino B.