En un entorno tan complejo como el día de hoy estamos enfrentando diferentes paradigmas y cambios que sugieren que lo establecido ya no es más algo en lo que se pueda confiar. Los modelos anteriores nos han involucrado en un accionar poco eficiente que genera diferentes retos en el camino que no posibilita la practicidad que se requiere en situaciones como las que estamos enfrentando.

Es por ello que hoy en día y justamente en esta época, la innovación pública toma el escenario principal. Me he dedicado durante muchos años a promover la innovación desde la sociedad civil y ahora el emprendimiento desde el gobierno y una de las grandes sorpresas que me he tomado es que dentro de este mismo también se puede innovar, y no hablando de la innovación empresarial a como normalmente la conocemos si no la innovación pública que se genera de manera interna y que permite que la ciudadanía pueda acceder, participar y co crear con el mismo gobierno soluciones tangibles para impulsar en su propio entorno. 

Grata sorpresa

Esta fue una gran sorpresa y no me lo esperaba. Desde el 2018 comencé el camino de aprender más sobre ello incluso aplicando y siendo seleccionado para participar en mi primer Laboratorio de Innovación Ciudadana nunca dimensioné la gran posibilidad que tiene el mundo de aprovechar estos espacios que se están generando y que en otras latitudes ya forman parte de estrategias y que incluso hasta cierto punto se han privatizado desafortunadamente.

Este es un tema amplio y variado pero el concepto se mantiene y en sí mismo se entiende como la capacidad de agilizar las respuestas y romper todos los paradigmas establecidos que se han enraizado en las administraciones públicas. Viniendo del rubro de las startups me resulta de gran coincidencia encontrar que dentro del gobierno también se requiere una transformación profunda,  que viene acompañada de un relevo generacional pero también de pensamiento. 

Lo que se requiere

Este pensamiento mismo aún puede ser cultivado entre los miembros más longevos de la administración, eso sí requiere de grandes capacidades de aprender y desarrollar habilidades creativas pero lo más importante siempre será ser capaz de “desaprender” y comenzar de nuevo.

Hoy la realidad nos invita a hacer este cambio de manera vertiginosa y estoy seguro que gobiernos de todo el mundo harán lo propio desde lo más mínimo hasta lo más representativo, tendrán en sus manos el gran reto de dirigir muchas de las conductas sociales y la agenda en muchos aspectos de la sociedad, esto sin duda va a requerir de una participación directa de la sociedad con mecanismos ágiles y que sean coherentes con las dinámicas mismas de la gente.

En México

Estoy seguro que en México nacerán y existirán nuevos liderazgos que con estas herramientas impulsarán a sus administraciones hacia el futuro, ya que es ahí donde reside el presente y es tarea de todos y todas procurar lo mejor para nuestra sociedad.  

En conclusión les puedo comentar que nos agarran en varias transformaciones y cambios en la sociedad, una más será esta misma, ya que representa realmente la capacidad de crear con la propia ciudadanía soluciones conjuntas y hacer partícipe de una manera más eficiente y ágil a las personas en los procesos de transformación.