Los viajes interplanetarios cada vez se acercan más a una realidad. El miércoles pasado la nave Starship de SpaceX hizo una prueba sin precedente logrando una altura de 12 kilómetros para luego aterrizar y estrellarse. En términos de segundos este intento quedó hecho nada. Elón Musk tomó datos y recabó información valiosa para un siguiente intento.
Seguramente a simple vista se pueda tratar de un error, falla o avería. El concepto es importante pero no tanto su significado atribuido que muchas veces se le da. Y es entendible en una cultura ampliamente enfocada en el “Que te vaya bien” puede ser contraproducente el pensar diferente.
Un test para todo
La palabra test, empleada por primera vez en Estados Unidos por J. McKeen Cattel. Se generalizó para todo tipo de pruebas procedente del latín testum ‘bote, vasija’.
En todo lo demás lo que resulta de estas fallas es que marcan momentos clave de aprendizaje, y aplicado a la escala que nos compete es un proceso de búsqueda constante la cual es de permanentes acciones encaminadas a conocer y explorar. Es por ello mismo que cuando se buscan respuestas en lo inexistente es que se crea lo nuevo y diferente. Cualquiera que sea el motivo, las respuestas están en los errores que al final resultan ser sabios mentores que ayudan a generar cambios de actitudes y comportamientos.
Una aptitud clave “Fallar”
En la innovación es la aptitud clave para lograr cambiar sectores. En el entorno eternamente cambiante todos los días desafía nuestras creencias y eso mismo es lo que nos permite desarrollar nuevas capacidades. Como parte de la evolución misma nuestras posibilidades están siendo aumentadas todos los días a partir de las constantes reflexiones y pruebas que nos ayudan a crecer.
La cultura de la excelencia siempre irá acompañada de errores y a esta misma se llegará en consecuencia de fallar constantemente.
Aquí el video:
Starship landing flip maneuver pic.twitter.com/QuD9HwZ9CX
— SpaceX (@SpaceX) December 10, 2020