En todo momento el ecosistema evoluciona y toma diferentes formas, en veces se desdibuja y en otras se conserva en otros sentidos, la construcción y colaboración siempre será la clave, lo que destaca en veces es el, o los personajes centrales lo cual contamina el proceso, en el camino de hacerse del poder público y mediático se pierde lo más importante, la comunidad. 

Lo que sucede

Todo proceso tiene un trabajo constante y las manos en muchas veces no se hacen presentes sino hasta los primeros éxitos, es un proceso natural y tan egoísta en ocasiones, es tan cultural llegar cuando el camino está trazado y recorrerlo sin mayor abrupto. Varios procesos aislados nunca llegaran a tener un efecto en cuanto la decisión se mantenga en la visión del líder, es decir mediante un decisión enteramente política. 

En cuanto se mantenga una visión establecida de los elementos que existen; y deben de existir, hay muy poco espacio para innovar y las nuevas ideas. Es decir todo aquello que se considera importante pero imposible se queda en las buenas intenciones y lo aspiracional, sin más consideraciones que el deseo. 

Los tiempos llegan: El ecosistema evoluciona

Vivir así se puede durante décadas incluso siglos, hasta que las chispas de las revoluciones llegan y son parte de cambios vertiginosos que transforman la visión de la vida y las situaciones actuales, donde en complemento de las personas y los procesos hacen que sucedan los hechos necesarios para un mejor entorno, un entendimiento mucho más profundo del mismo para abrazar las nuevas realidades.

Siempre habrá miedo y los cambios generan evoluciones, lo cual es doloroso y complicado. En el proceso siempre habrá repercusiones y consecuencias. La construcción permanente tiene sus avances cuando llegan nuevas etapas de entendimiento, todo lo que toca cambiar está sobre la mesa, como piezas aisladas, y nuestra labor es, conseguir que las piezas se logren conjuntar.